ROMANOS 8:26
“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a DIOS por nosotros, con gemidos q no pueden expresarse con palabras.”
Una de las herramientas más importantes para el cristiano es la oración. La oración es nuestra conversación con nuestro Padre DIOS mediante la cual nosotros le contamos todo y especialmente nuestras inquietudes, preocupaciones y necesidades.
Muchas veces decidimos orar con regularidad, apartándonos en algún lugar privado, cuando de repente nos damos cuenta que no sabemos qué decir.
¿Nunca te pasó que no sabes cómo empezar o, si lo has hecho, no sabes que más decir?
Ésto por cierto origina un sentido de frustración, que hace que nos rindamos, que decidamos no continuar con la oración.
Muchos de nosotros pensamos que la oración depende exclusivamente de nosotros, cuando en realidad vemos que contamos con Alguien que nos quiere ayudar: El Espíritu Santo.
El pasaje de hoy nos enseña que el Espíritu de DIOS quiere ayudarnos en nuestra debilidad, cualquiera sea. Si nuestra debilidad es la oración ¡ten por seguro que el Espíritu Santo se hará presente para ayudarnos a glorificar a DIOS!
Tú cuando oras no estás solo, sino que junto a ti está el Espíritu de DIOS que es intercesor por excelencia.
La vida cristiana no es auto-suficiente sino totalmente dependiente del Poder de DIOS.
En tu próximo encuentro íntimo con DIOS, cuando converses con Él en oración, no te olvides de pedir al Espíritu Santo a que te ayude a tener un encuentro glorioso de oración y de renovación espiritual.
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