adnow-verification-code:75f9e153ac6d729d459101827543481f

sábado, 25 de junio de 2016

Sábado 25 de junio – Toda la ley en una frase. Matinal jóvenes

Sábado 25 de junio – Toda la ley en una frase. Matinal jóvenes

«Vístanse de amor, que es el vínculo perfecto» (Colosenses 3: 14, NVI).

Cuenta el Talmud que un pagano que anhelaba convertirse al judaísmo decidió entrevistarse con Hillel y Shamay, los dos grandes rabinos de la época. El gentil se acercó primero a Shamay, y le dijo:

—Quiero que me enseñes toda la ley en el tiempo en que yo puedo sostener mi cuerpo con un solo pie.

Shamay, que era carpintero, agarró un pedazo de madera y salió detrás del pagano para golpearlo por haber dicho algo tan estúpido.

Luego, el inquieto gentil visitó a Hillel y le lanzó el mismo reto. El sabio rabino le dijo:

—Aquello que te resulta desagradable, no se lo hagas a nadie. En esto se cumple toda la ley. Lo demás no es más que su comentario.

Si le preguntáramos a Jesús cuál es la quintaesencia de la ley, el Maestro repetiría su Regla de Oro, que es una versión positiva de la de Hillel: «Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas» (Mateo 7: 12). Evidentemente, la propuesta de Cristo tiene mayor alcance que la de Hillel, porque ser bondadosos conlleva más que no hacer mal a los demás. El amor a Dios y a nuestro prójimo es lo que nos identifica como cristianos genuinos. Mientras que Hillel exige lo mínimo, no hacer el mal, Jesús demanda lo máximo: haz el bien, ama a los demás. Ahí radica la diferencia entre un cristiano y un simple moralista: en el amor. Con razón el apóstol dijo: «El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley» (Romanos 13:10).

Tertuliano, un defensor de la religión cristiana, escribió a principios del siglo III d. C. que algunos murmuraban a los cristianos porque estos se amaban mutuamente. Según él, los no creyentes, llenos de envidia, vociferaban: «Miren cómo se aman los cristianos unos a los otros, mientras nosotros nos aborrecemos. Miren cómo cada uno está dispuesto a morir gustosamente por el otro, mientras nosotros estamos más dispuestos a matar» (Apología XXXIX). Hoy no te limites a no hacer mal; procura hacer el bien.

#AmoralPrójimo

0 comentarios:

Publicar un comentario