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lunes, 14 de diciembre de 2009

Doctrina Adventista

Las doctrinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se basan en las tradiciones protestantes anabaptista. La doctrina protestante del "sacerdocio de todos los creyentes" es tan central en el pensamiento de los Adventistas del Séptimo Día que los miembros siempre han sido animados a estudiar la Biblia para descubrir la verdad por sí mismos, guiados por el Espíritu Santo. Esto puede llegar a explicar su renuencia para establecer un credo. La doctrina Adventista se asemeja a la corriente ortodoxa principal de la teología protestante trinitaria, con algunas excepciones.

Para los Adventistas del Séptimo Día la Biblia es la fuente por excelencia de la verdad acerca de Dios y el testimonio de Jesucristo como el estilo real y verdadero de vida.

Tradicionalmente, los Adventistas del Séptimo día se han opuesto a la formulación de declaraciones de credos, aceptando las Sagradas Escrituras como su único credo. A los fines de la coherencia interna, los Adventistas del Séptimo día han formulado un grupo de creencias fundamentales y prefieren verlas como descriptivas en lugar de prescriptivas. Hasta 2005 poseía 27 creencias fundamentales, pero durante la Sesión de la Asociación General de la Iglesia de ese año, se agregó una creencia, teniendo así en total 28 Creencias Fundamentales.

Algunas de las diferencias más notables con otras denominaciones cristianas en cuanto a creencia son:
El Séptimo Día como día de reposo

Los Adventistas del Séptimo Día creen en el sábado, el séptimo día de la semana según el calendario (salvo para el calendario gregoriano) como el verdadero día de reposo, basando esta creencia en el mandamiento divino encontrado en Éxodo 20:8-11 que dice "el séptimo día es Sábado (o reposo; Sábado proviene de "shabat" lo cual significa descanso, por eso se guarda ese día y no otro) para Jehová tu Dios" (Versión Reina-Valera 1960). Los Adventistas guardan este día como uno de 24 horas de puesta de sol a puesta de sol, comenzando el viernes por la tarde y por ende terminando el sábado por la tarde (Génesis 1:5,8 y 13) en estos versiculos podemos apreciar que cuando el Señor terminaba su creación diariamente decía " y fue la tarde y la mañana del primer día". La autoridad de Dios para escoger este día para ser adorado se fundamenta por Éxodo 20:11, que refiere al día de la creación en Génesis 2:1-3: Cuando Dios descansó, bendijo y santificó el séptimo día o Sábado para toda la humanidad. Por eso Cristo dijo en Marcos 2:28, donde manifiesta que el Hijo del Hombre es Señor aún del Sábado. Además, Salmos 111:7-8 revela que los mandamientos de Dios son eternos, "Las obras de sus manos son fieles y justas, confiables son todos sus Mandamientos, permanecen firmes eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud".

Cabe destacar, sin embargo, que los Adventistas del Séptimo Día creen en la salvación por gracia y la justificación por Fe en Cristo. Creen en los 10 mandamientos que Dios escribió con su dedo y su ley es inmutable (Los Diez Mandamientos, Éxodo Capítulo 20). El Sábado es parte de los 10 mandamientos, le dan considerablemente más importancia a guardar el séptimo día Sábado que la importancia que le dan otras denominaciones a la adoración en domingo bajo el argumento de que fue Dios mismo quien ordenó la adoración Sabática basada en sus 10 mandamientos, pues el domingo fue instaurado por el emperador Romano Constantino en su famoso edicto en el 321 D.C.

Jesucristo no cambió su ley ni el día de reposo:
"No penséis que he venido a abrogar la ley... sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasarán de la ley..." Mateo 5:17-18. (Versión Reina Valera 1960).

Esta cita de Mateo 5:17-18 revela que mientras exista este cielo y esta tierra, la ley de Dios, sus Diez mandamientos escritos por el dedo de Dios, no pueden ser cambiados o adulterados. Pues se prometen cielos nuevos y tierra nueva en Apoc. 21:1, por lo tanto, todavía existe el mismo cielo y la misma tierra, entonces los 10 Mandamientos todavía siguen vigentes para la humanidad, no así las leyes ceremoniales, pues Cristo fue el cordero real que murió por el pecador.

La Biblia profetiza que un poder humano trataría de cambiar la ley de Dios.

”...pensará cambiar los tiempos y la ley...” Daniel 7:25.

Entonces por dichas razones los Adventistas del Séptimo día se oponen firmemente al reposo Dominical, pues este proviene de tradiciones paganas; Los paganos adoraban diversos dioses ampliamente difundidos por todo el Imperio Romano antes, durante y después de la época del emperador Constantino, siendo uno de los principales, “Mitra” :el dios del sol. El día domingo era dedicado a ese dios. Hasta hoy, domingo en inglés es ”Sunday”, en alemán ”Sonntag” que significa ”día del sol”.


Es importante considerar que los Adventistas guardan el día sábado para reconocer que Dios es el Creador. El día Sábado fue instaurado por Dios en el Edén y luego en los Diez Mandamientos. Es importante notar que cuando Dios dió los Mandamientos, en el cuarto menciona "Acuérdate del día Sabado para santificarlo" Él dice "Acuerdate", este término se refiere a algo que dió en el pasado, en el Eden Dios lo dió para toda la humanidad. Para los Adventistas el sábado es un descanso y deleite. Según Isaías 58:13-14 "Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado"

Según las Sagradas Escrituras, en la tierra nueva (después del milenio) se guardará es día sábado Isaías 66:22-23 "Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová"

El estado de los muertos

Los Adventistas del Séptimo Día creen que la muerte es como lo declara Eclesiastés 9:5 "los muertos nada saben". Esta ideología sostiene que una persona no tiene forma consciente de existencia hasta su resurrección, que, será en la ocasión de la segunda venida de Jesús (en el caso de los justos) o luego del milenio de Apocalipsis 20 (en el caso de los impíos). Esto significa que el infierno no existe en nuestros tiempos presentes, ni que existirá después de la Segunda Venida de Cristo, sino que los impíos serán destruidos para siempre luego del milenio de Apocalipsis 20 (Ésa es la muerte segunda de la que habla el texto de Apocalipsis, la verdadera muerte). Infierno viene de la etimología griega "Infer" debajo y "nos" nosotros, por lo tanto el infierno sería lo mismo que el Hades, o simplemente, el sepulcro.

Por lo anterior también se oponen a la "Doctrina del purgatorio", instaurada por la Iglesia Católica donde se señalaba que los muertos pasaban por un estado de purificación, pero tenían el Cielo asegurado. Sostienen que la inspiración enseña que solo Dios es inmortal (1 Tim. 6:16 ) y que los seres humanos, separados de Dios, están sujetos a la muerte. Jesús enseñó que "la muerte es un sueño" (Juan 11:11-14) que termina en una de las dos resurrecciones: una resurrección para vida o una resurrección de condenación (Juan 5:28-29).

También otras religiones evangélicas sostienen que después de la muerte el alma se dirige a un lugar determinado dependiendo de si son salvos (aceptar a Cristo como salvador) o no. Los salvos son llevados al "Seno de Abraham" y los no salvos se dirigen al Hades. Derechamente los adventistas no comparten esta posición, la cual bíblicamente no corresponde.

Para los Adventistas el tema de la muerte es uno de los engaños satánicos del fin de los tiempos. En estos tiempos, el espiritismo esta ganando terreno debido a que la mayoría de las persona creen que hay vida después de la muerte. "Si las personas compartieran el pensamiento Adventista no serían engañados por estos estafadores de la fe. Los cuales usan el nombre del Señor para sus propios intereses. Ellos son movidos por el enemigo". Los Adventistas consideran su única regla de fe a la Biblia, en ella no se considera vida después de la muerte sino que sólo cuando venga el momento de la resurrección, ya sea para vida eterna o muerte.

Bautismo

Los Adventistas del Séptimo Día practican el bautismo de los creyentes por inmersión completa, en forma similar a los Bautistas. Argumentan que el bautismo requiere consentimiento por entendimiento, y responsabilidad moral. De manera que los bebés solamente son dedicados al Señor, que en realidad es un símbolo de la gratitud a Dios por el bebé, por parte de los padres, la comunidad e iglesia, y de su compromiso de criar al niño en el amor de Jesús. Los Adventistas del Séptimo Día creen que el bautismo es un nuevo nacimiento hablando espiritualmente, testifican su muerte al pecado y de su intención de caminar en una vida nueva. El bautismo es símbolo de la unión con Cristo, del perdón de los pecados, y de la recepción del Espíritu Santo y es contingente sobre una afirmación de fe en Jesús y un arrepentimiento de pecados evidente, es una declaración pública del compromiso de la vida del individuo y su entrega a Jesús; por lo tanto comienza una nueva vida en el Señor.

La Segunda Venida de Cristo

Los Adventistas del Séptimo Día creen en una Segunda Venida de Cristo inminente y visible en todo el mundo que será antecedida por un tiempo de angustia en el que los justos serán perseguidos, y un Anticristo exhibirá gran poder sobre la tierra. La enseñanza de que Cristo será visto por todos en la ocasión de su segunda venida se basa en Apocalipsis 1:7 que dice: "todo ojo le verá." además, lo dicho a los discípulos y a las personas que estaban en el momento de la ascensión de Cristo registrado en Hechos 1:9-11 que dice que "volverá del mismo modo en que lo habéis visto ir al cielo". Los Adventistas creen que éste será el momento en el que ocurrirá lo que se describe en 1 Tesalonicenses 4:16, en el que "los muertos en Cristo resucitarán primero" (la primera resurrección).

El Espíritu de Profecía
Una de las enseñanzas de la Iglesia Adventista es que el "Espíritu de Profecía" es una señal identificadora de la iglesia remanente, que, se manifestó en el ministerio de Ellen G. White. También establecen con claridad que la Biblia es la norma única por la cual debe ser probada toda enseñanza y toda experiencia.

Ellen G. de White no es considerada como la máxima autoridad doctrinal sino únicamente las escrituras inspiradas de Dios como la base doctrinal real. Se le considera una profeta o "una luz menor que guía hacia una luz mayor", dicha luz mayor es Jesucristo, la real y única cabeza de la iglesia, que no puede ni podrá ser reemplazada por ningún hombre ni ningún otro poder sobre la tierra.

1 comentarios:

caipirinha dijo...

Muchas gracias hermano, me ajudaste mucho...
Pozo Almonte - Chile

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